Para la gloria de Jesucristo y la extensión del Reino
de Dios en la tierra
Para la gloria de Jesucristo y la extensión del Reino
de Dios en la tierra
DOMINGO IV
"Al acercarse a Jerusalén, Jesús envió a dos discípulos diciéndoles: Id a la aldea de enfrente, a la entrada encontrareis una borriquilla con su pollino desatarlos y traérmelos..... Ellos hicieron como Jesús les ordenó y cuando llegaron con la borriquilla y el pollino pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se montó. Así se cumplió lo que había dicho el profeta: Mira que tu Rey viene a ti humilde y montado en un asno.... Muchos alfombraban el camino con sus mantos, y otros con ramas que cortaban de los árboles. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban: Bendito el que viene en nombre del Señor. Viva el hijo de David, viva el Dios Altísimo. Al entrar Jesús a Jerusalén toda la ciudad se conmovió; decían: ¿Quién es éste? Y la gente respondía: Éste es Jesús, el profeta de Nazareth de Galilea" (Mt 21, 1ss)