Para la gloria de Jesucristo y la extensión del Reino
de Dios en la tierra
Para la gloria de Jesucristo y la extensión del Reino
de Dios en la tierra
meditaciones & oraciones
Un Santuario en la tierra es la sombra del Santuario del cielo.
El Santuario es el lugar sagrado destinado para ofrecer sacrificios.
Jesucristo es Sumo y Eterno Sacerdote del verdadero Santuario.
En el Antiguo Testamento eran los Sumos Sacerdotes los que entraban al Santuario de Jerusalén a ofrecer los sacrificios de animales, preferentemente de corderos; y los ofrecían por los propios pecados y por los pecados del pueblo.
En el Nuevo Testamento, Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, entró al verdadero Santuario para ofrecer a Dios no la sangre de animales, sino para ofrecer su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre; de ese modo, de una vez por todas nos libró del pecado y de la muerte.
QUIERO ENTRAR EN EL SANTIUARIO CELESTIAL
Hoy me acerco a tu trono, mi señor. Quiero entrar en el Santuario celestial, donde está mi abogado intercesor, Jesucristo quien ministra allí por mí.
Que mi oración ascienda ante tu altar, como incienso agradable a ti, señor. Que mi vida entera tú puedas cambiar, por la gracia y la justicia de tu amor.
Purifícame con la Sangre del Cordero Redentor. Que la paz de Dios llene mi alma entera y mi corazón. Jesucristo, mora en mí. Quiero hacer tu voluntad.