Para la gloria de Jesucristo y la extensión del Reino
de Dios en la tierra
Para la gloria de Jesucristo y la extensión del Reino
de Dios en la tierra
JUEVES SANTO
Hora Santa
Una hora en compañía de Jesús Eucaristía
“Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia” (Hb. 4, 16)
Bendito, alabado y adorado sea Jesús, en el Santísimo Sacramento del altar: Sea para siempre bendito y alabado (3 veces).
Oh buen Jesús: Tú que eres Maestro de oración, enséñanos a orar, auméntanos la fe y danos la paz.
Oh buen Jesús: Tú que eres «Dios con nosotros», y que estás presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, haz que nosotros permanezcamos contigo.
Oh buen Jesús: Suban hasta tu trono nuestras alabanzas, nuestras súplicas y el gozo y el llanto de la humanidad, como el humo del perfumado incienso que se eleva desde nuestros altares de la tierra hasta las alturas celestes.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque eres nuestro Pan Vivo bajado del cielo.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque en la Última Cena bendijiste el pan y el vino, los convertiste en tu Cuerpo y en tu Sangre y los ofreciste para saciar nuestra hambre y nuestra sed.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque en este sacramento nos das a comer tu Cuerpo y a beber tu Sangre, para que tengamos vida eterna.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque quisiste celebrar tu entrega en torno a una mesa con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque en este «sacramento admirable» has querido quedarte con nosotros.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque este misterio luminoso es el sacramento de nuestra fe.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado, porque en este sacramento nos haces «Uno» contigo, nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra.
Bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Cantemos al Señor con inefable gozo,
Él guarde la esperanza de nuestro corazón,
dejemos la inquietud posar entre sus manos,
abramos nuestro espíritu a su infinito amor.
BENDITO Y ALABADO, MI JESÚS SACRAMENTADO
Cuando Cristo instituyó la Sagrada Eucaristía,
tanto al hombre dar quería, que Él a sí mismo se dio:
y, pues, a tanto llegó de su amor el ardimiento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
Luego que el tiempo llegó de ir al Padre y ausentarse,
el gran medio de quedarse en este misterio halló;
y, pues, aquí se quedó a nuestro bien siempre atento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
El Señor ha preparado esta mesa de consuelo,
para alentar en el suelo a cualquier atribulado;
y, el que a ella se ha llegado, siempre cantó el vencimiento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
Es el maná más sabroso que pudo venir del cielo;
es el regalo y consuelo más seguro y más precioso;
y, pues, que a todos ansioso convida con tal portento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
Es remedio universal que todos los males cura,
y en ello el hombre asegura salud y vida inmortal;
nos libra de todo mal, y es de todo bien aumento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
Está siempre en el altar y todo el hombre que ha sido
de las serpientes mordido, puede a su vista sanar;
y, pues, llama sin cesar desde aquel su fijo asiento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
A Cena tan celestial, a tan celestiales bodas,
convida a todos y a todas, pero con traje nupcial;
y, pues, mira una orden tal a nuestro aprovechamiento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
Con este Pan celestial el hombre se hace fuerte
en la vida y en la muerte, sin temor de ningún mal;
y, pues, es vivo y vital este pan de gran sustento:
Busquemos este manjar como el mejor alimento.
Himno: Cantemos al Amor de los amores
GRACIAS POR TODO SEÑOR
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por el don precioso de la vida, por la salud y por el pan de cada día.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, porque en cada amanecer nos das la oportunidad de poder abrir nuestros ojos a la luz del nuevo día.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, porque, a pesar del miedo a la terrible batalla con el Covid 19, hay brotes de nuevas ilusiones y nuevas esperanzas de una vida mejor.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracia, porque las amenazas de las enfermedades me están enseñado que, más que tener miedo, tengo que tener confianza; y más que quejarme y cruzarme de brazos, tengo que cuidarme y cuidar también a los demás.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias y a pedirte que me ayudes a recordar que no importa lo oscura y tenebrosa que sea la noche de la tempestad, porque Tú siempre enviarás la luz para iluminar el sendero de mi vida.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por ser la Roca que me protege en las tempestades y el Faro luminoso que alumbra mis momentos de tinieblas.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias y a pedirte que me colmes de fortaleza para enfrentar, con actitud mental positiva, con fe y con esperanza las batallas en la lucha por la vida.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por la familia en la cual he nacido; y por el lugar donde he crecido; y por las personas generosas y buenas que me ayudaron a crecer y que me levantaban cuando me encontraban caído.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por el trabajo de todos los educadores, los que contribuyeron, a través de los años, en mi formación, para ser hoy lo que soy.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por lo que soy y por lo que no soy; por lo que tengo y por lo que no tengo; y porque sin tu ayuda, oh Señor, yo andaría errante como una oveja sin pastor, o como un barco sin rumbo.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por tantas personas generosas y buenas que, con su trabajo, sirven a muchos. Gracias, oh Dios, por mis familiares que siempre están pendientes de mí, que se preocupan por mi salud y por mi bienestar en todo sentido.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por todas las buenas amistades que tengo. Gracias, oh Dios, porque mis amistades me ayudan con su trabajo y con sus buenos consejos para que yo esté bien.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por los talentos que he recibido de ti, gracias a los cuales puedo hacer bien mis tareas y puedo desempeñarme bien en mi trabajo.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por la facultad y la capacidad para hablar, para consolar, para dar voces de aliento y de esperanza, para ver, para oír, para sentir, para recordar, para olvidar, para amar y para darme a querer de los demás.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por las veces que he reído y por las veces que he llorado; pero, sobre todo, gracias, oh Señor, por estar con vida y por estar aquí contigo.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, porque Tú no me dejas solo @ en las pruebas dolorosas. Gracias, oh Dios, porque Tú eres mi Fortaleza, cuando estoy débil. Gracias, oh Dios, porque Tú eres mi Refugio, en medio de la tempestad. Gracias, oh Dios, porque Tú eres mi Luz, en mis días nublados y en mis noches oscuras.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por el trabajo que realizan las autoridades civiles, militares y eclesiásticas. A todos los dirigentes de las naciones y de los pueblos, cólmalos de sabiduría, oh Señor, como al rey Salomón, para que puedan gobernar con mucho acierto y nos conduzcan a todos por los caminos del progreso y de la paz.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por todos los servidores de la salud pública que, en medio de la tempestad, están saliendo a salvar vidas, poniendo en riesgo sus mismas vidas. A todos ellos, con mayor razón, protégelos Señor.
Oh Dios: Hoy vengo a decirte gracias, por todas tus bendiciones; y a decirte que te amo con todo mi corazón; y a pedirte, Padre mío, que cojas de la mano a mis familiares, a mis amigos y a mí, y que jamás nos sueltes. A todos, Padre querido, protégenos hoy y siempre. Amén.
Himno: Hoy vengo a decirte gracias
MI JESÚS SACRAMENTADO: YO TE ADORO Y TE BENDIGO
Mi Jesús Sacramentado: Yo te adoro y te bendigo, porque oculto en el Sagrario sigues siendo el fiel Amigo.
Mi Jesús sacramentado: Yo te adoro y te bendigo.
Mi Jesús Sacramentado: Yo te adoro y te bendigo, porque oculto en el Sagrario has querido estar conmigo.
Mi Jesús sacramentado: Yo te adoro y te bendigo.
Jesús, Hostia Inmaculada, inmolada por bien mío, que mi alma sea tu morada, amantísimo Dios mío.
Mi Jesús sacramentado: Yo te adoro y te bendigo.
Tú eres mi Jesús amado, el Esposo prometido, de las almas el deseado, eres mi Jesús querido.
Mi Jesús sacramentado: Yo te adoro y te bendigo.
Eres Tú la flor del campo, lirio hermoso de los valles, y de mi alma dulce encanto, mi Jesús Tú bien lo sabes.
Mi Jesús sacramentado: Yo te adoro y te bendigo.
Mi Jesús Sacramentado: Yo te adoro y te bendigo, porque en el Pan consagrado te has querido unir conmigo, mi Jesús Sacramentado.
HIMNO A JESÚS EUCARISTÍA
Himno - Señor: Yo quiero entrar en tu Santuario
Himno: Mi Jesús Sacramentado…
Amadísimo Jesús: Bendice a nuestro Santísimo Padre el Papa, tu Vicario en la tierra; ilumínale, santifícale y líbrale de todos sus enemigos.
Amadísimo Jesús: Bendice a tu Iglesia santa y haz que, a través de ella, tu luz brille en todas las naciones; y que los paganos conozcan y adoren al único Dios verdadero.
Amadísimo Jesús: Bendice a tus sacerdotes, santifícalos y multiplícalos.
Amadísimo Jesús: Bendice a los gobernantes de las naciones y a los habitantes de toda la tierra.
Amadísimo Jesús: Bendice a los que nos han ofendido y cólmalos de beneficios.
Amadísimo Jesús: Bendice a todos nuestros familiares y haz que vivan todos en tu gracia y amistad.
Amadísimo Jesús: Da la salud a los enfermos. Convierte a todos los pecadores. Y danos a todos tu divina gracia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO
A tan grande Sacramento
rindamos adoración,
que, en figuras anunciado,
plenamente se cumplió.
Veneremos el misterio
con la fe del corazón.
A Dios Padre Soberano,
y a su Hijo el Señor,
alabanza y gloria eternas
e incesante bendición.
Y al Espíritu Divino,
eternos himnos de amor. Amén.
* Nos has dado, Señor, el Pan del cielo.
* Que contiene en sí todo deleite.
Oremos. Oh Dios que en este «sacramento admirable» nos dejaste el memorial de tu Pasión: Te pedimos nos concedas venerar de tal modo, los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
* Bendito sea Dios.
* Bendito sea su Santo Nombre.
* Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
* Bendito sea el nombre de Jesús.
* Bendito sea su sacratísimo Corazón.
* Bendita sea su preciosísima Sangre.
* Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
* Bendito sea el Espíritu Santo, Consolador.
* Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
* Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
* Bendita su gloriosa Asunción.
* Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
* Bendito sea san José, su castísimo esposo.
* Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.
* Señor: Danos sacerdotes.
* Señor: Danos sacerdotes santos.
* Señor: Danos muchos sacerdotes santos.